Es un juego basado en la exageración con fines cómicos. Un tradicional chiste o juego infantil en el que se escoge una cualidad —repetida indefectiblemente tres veces— y se exagera hasta lo imposible.
Era un niño tan flaco, tan flaco, tan flaco, que aunque iba al cole le ponían falta.
Era un hombre tan rápido, tan rápido, tan rápido, que en vez de comer a la carta comía al telegrama.
Era un niño tan feo, tan feo, tan feo, que cuando jugaba al escondite nadie lo buscaba.
Era una mujer tan gorda, tan gorda, tan gorda, que cuando se caía de la cama, lo hacía por los dos lados a la vez.
Era un niño tan cabezón, tan cabezón, tan cabezón, que en lugar de piojos tenía gremlins.
Era una mujer tan fea, tan fea, tan fea, que su marido la llevaba a todas partes para no tener que darle un beso de despedida.
Era un hombre tan bajito, tan bajito, tan bajito, que cuando llovía era el último en enterarse.
Era un coche tan malo, tan malo, tan malo, que en lugar de matrícula llevaba suspenso.
Era un niño tan feo, tan feo, tan feo, que cuando nació en vez de darle un cachete en las nalgas, abofetearon a los padres.
Era un hombre tan borracho, tan borracho, tan borracho, que su grupo sanguíneo era el JB positivo.
Era un cura tan bajito, tan bajito, tan bajito, que en vez de sotana llevaba minifalda.
Era un enfermo tan tacaño, tan tacaño, tan tacaño, que en vez de mascarilla usaba la más baratilla.
Era una rubia tan tonta, tan tonta, tan tonta, que hasta las demás rubias se dieron cuenta.
Tantanes (9)
En mi blog no puedes dejar comentarios , pero si en el del autor.