DOS CHINOS PASEAN POR LAS CALLES DE NUEVA YORK.
En eso pasan por un bar en donde se escucha mucha diversión.
Como no quieren gastar mucho dinero, acuerdan que uno de los dos entre para ver el ambiente y si esta bueno el lugar, saldrá para avisarle al otro que entre.
Así lo hacen. y el que entra se queda maravillado al ver el lugar: mujeres desnudas bailando en las mesas, jugueteando con todos los clientes; alcohol gratis y en cantidades interminables, música caliente... un verdadero paraíso para hombres.
El chino está tan asombrado que se olvida por una hora de su amigo. Cuando por fin se acuerda, le escribe un mensaje en una servilleta y llama a un cmarero al que le pide llevar el mensaje a su amigo que espera afuera.
El camarero sale y le entrega la servilleta al chino. En cuanto éste lo lee, pega tremendo salto y, sin pensarlo, se mete corriendo al lugar. El mesero, sorprendido, regresa con el chino que le dio el mensaje y le pregunta:
"¿Oiga, fue increíble la reacción de su amigo, ¿podría decirme qué es lo que contenía su mensaje?
"claro que sí, aquí tiene el mensaje, puele lee-lo", contesta el chino mostrándole al camarero la servilleta que tenía escrito:
61, 31, 41 % + 31, + 41 20, 20, 20
"No entiendo", se queja el camarero.
"¡Oh! Pelo es muy fácil:
Se senta uno, tenta uno, calenta uno Entle más tenta uno, más calenta uno ¡Vente, vente, vente!